El primer paso: definir porqué debemos estar
Esta es la gran pregunta que todo emprendedor o negociante debe saber responder. Hay que considerar si la marca, los productos o servicios tienen salida en Facebook y si se cuenta con tiempo y presupuesto para administrar la red social.
En un inicio, la clave es crear una “Fanpage” que va a reunir a los seguidores. Los perfiles cerrados, a los que se accede con una “solicitud de amistad”, no son efectivos porque tienen un tope de 5 mil amigos. En cambio, en una “Fanpage” no existe un límite y es más fácil acceder: los seguidores sólo tendrán que poner “Me gusta”.
Las 5 claves para tener en cuenta:
1. “Estar” no es suficiente. Es un error muy común armar una “Fanpage” y dejarla sin actualizar. Los clientes buscan información y contenidos nuevos. Una página abandonada es una forma de decepcionarlos.
2. Los “Me gusta” no vienen solos. Es probable que en un inicio una “Fanpage” nueva tenga una importante interacción y alcance nuevos seguidores todas las semanas. Sin embargo, es factible que luego entre en una meseta. Para superar esa situación, se debe considerar la opción de promocionar con pauta.
3. La vida personal pasa por otro lado. Otro error muy común es utilizar las redes de forma indistinta, para relaciones personales y para vender productos o servicios. Si se quiere dar muestra de seriedad, lo mejor es separar las redes y perfiles.
4. No cansar a los seguidores. De nada sirve hacer muchos posteos en un día. Lo más probable es que los seguidores se cansen. Lo ideal es hacer dos contenidos diarios y que sean de calidad. También hay que analizar en qué horario es más conveniente lanzarlos.
5. Hay que interactuar con los seguidores. Una red social es un espacio de intercambio. Además de subir información sobre el negocio en sí, se pueden compartir otros temas de interés y generar interacciones con los seguidores. Es muy importante contestar todos los mensajes que aparecen en el muro o que se envían por privado.
¿En qué nos beneficia Facebook?
· Es una forma de atraer clientes.
· Es una importante herramienta de fidelización.
· Contribuye al branding.
· Permite generar un “ida y vuelta”. |